Llegó la hora del resumen de lo sucedido en las canchas de arcilla. Sorpresas? Sí algunas, al menos para mí y una en particular que seguro sorprendió a todos. No coman ansias, sí se los contaré pero un poco más adelante en la nota.
Comencemos de nuevo por el lado de las mujeres. Y en lo personal, me sorprendió que no destacara Simona Halep al igual que el año pasado, sobre todo por su movilidad. En esta ocasión se fue en blanco tanto en títulos como en finales. En la previa a Roland Garros surgieron como grandes candidatas la rusa y siempre en primeros planos María Sharapova; Petra Kvitova de República Checa y quien supo recuperar el nivel al grado de colocarse como número 2 del mundo destacando el título en Madrid, de hecho ella está próxima a defender en el pasto de Wimbledon; y finalmente Angelique Kerber, top 10 de los últimos años y que se alzó con el título en Stuttgart. Pero sin dar pie a sorpresas, llegó Roland Garros y quién más que…. Serena Williams (definitivamente estoy pensando en dejar de reportar el tenis de mujeres mientras siga sin haber mucha competencia). Serena llegó tambaleándose por varias rondas hasta la final frente a Lucie Safarova (incluso con dramas realmente innecesarios por una supuesta enfermedad) pero como lo he dicho antes, aún “enferma” seguirá ganando mientras las demás no ganen en confianza.
Por el lado de los hombres llegó la GRAN sorpresa pero no fue sino hasta Roland Garros. En la previa, tres Masters 1000 sucedieron y no pudo haber otro campeón que… Nadal? No, en esta ocasión fue Novak Djokovic quien supo vencer a Berdych (Monte Carlo) y Federer (Roma), dejándole el título de Madrid a Andy Murray (y esto, solo porque el serbio eligió no jugar este torneo para llegar más descansado a Roland Garros). ¿A quién venció Murray en Madrid? A nadie más que a Nadal, que lastimosamente en esta temporada de arcilla no supo elevar su nivel y precisamente solo jugó esta final y se fue sin títulos. Por lo tanto, qué más nos quedaba que apostar por Novak Djokovic para ganar Roland Garros y sobre todo después de vencer a Nadal muy fácil en cuartos de final (algo que nunca había sucedido, el único que había vencido al español había sido Robin Soderling pero en cuatro sets). Pero se iba a interponer un suizo entre el trofeo de la copa de los mosqueteros y Novak, y no hablo de Federer, sino del vencedor del mismo en cuartos de final: el nombre que rompió todos los pronósticos fue Stan Wawrinka.
Así es, Serena Williams y Stan Wawrinka son los nombres que aún retumban después de la temporada de arcilla. Ambos ganaron a pura potencia, Serena imponiendo sus golpes y siempre rompiendo la confianza de sus rivales y Stan imponiendo con su derecha y su revés con la misma potencia por ambos lados (pregúntenselo a Nole en la final a 4 sets).
Y es así como ahora viene la transición a las rápidas canchas de pasto, pero ya les resumiré lo ocurrido en los últimos torneos en esta superficie y lo que nos depare el sorteo de Wimbledon. Paciencia señores, paciencia…
Isra

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